Te invito a reflexionar acerca del tesoro más valioso, que de parte de Dios recibimos.
Un tesoro que esta destinado para hijos rebeldes como para mal criados. Para esos que no dicen nada; a los que el mundo y la gente no les importa, a menos que choque con ellos con una patada.
A los Fuertes para soportar, a los débiles para caer, a los que cargan sus hazañas y logros en la mochila de su orgullo.
Para cada uno esta disponible este Tesoro llamado perdon. Sólo tienes que presentar para recibirlo, las credenciales del arrepentimiento y comenzar a disfrutar de el.
Te invito a hacerlo.
Dra. Silvia Huertas, D.Div, PhD.