Me honra reconocer a personas como esta que acabo de ver en el famoso "Times Square" de Manhattan. La foto es el claro cumplimiento de la gran comisión, sobre todo, en medio de la perdicion; y me parece muy digno hacer mencion de ello.
El libertinaje abierto es realmente asombroso en la ciudad de Nueva York; y lo mas impactante resulta ser la postura de las autoridades que, no sólo lo permiten, sino que ni se inmutan ante actos verdaderamente grotescos, vergonzosos e inconcebibles. No en valde a esa ciudad se le conoce como "la babel de hierro". Es decir la confusion en medio de las edificaciones de acero.
Para darles una idea, por doquier se ven hombres y mujeres portando cartelones, pidiendo dinero para comprar marihuana, tambien a personas bastante entraditas en años consumiendo el producto, a hombres y mujeres que en trajes de Adan y Eva (con el cuerpo pintado), actuando en medio de la multitud, y hasta a una octagenarea dama en bikini, con sus senos expuestos, tocando guitarra, pidiendo a los transeuntes tomarse fotos junto a aquel espectro ambulante.
Lamentablemente, todas estas cosas son de admiracion y apoyo general. Sin embargo, nadie toma en cuenta a personas como el hombre de la foto, que se atreven a dar un paso de fe y predican la palabra.
Este sencillo hombre, no es pastor de una Mega una Iglesia, no se enmarca con super titulos ministeriales, ni vocifera su nombre en busca de adulacion; pero tiene el coraje y conviccion que muchos de los tales carecen.
Bravo! para el que predica arrepentimiento y salvacion en medio de la perdicion.
Hasta la proxima,
Dr. Frank Huertas, Ph.D. DiP.