Mientras que otras palabras logran mitigar una pena cuando las oimos, y a la vez nos dan fuerza cuando atravezamos una prueba para levantarnos aun de una dura caida.
Escoge hoy y ahora tus palabras, y llevalas hasta un corazon dolido, y enciende el fuego de la esperanza en el.
Te bendecira tu Señor y Dios al levantar a otro.
Dra. Silvia Huertas, D.Div, Ph.D
Mayo 6, 2013