Bravo gobernador Abbott; Dios le bendiga; y que su mano esté sobre cada familia afectada por el huracán Harvey.
Necesitamos entender que Dios debe estar siempre en medio nuestro; y ocupar el primer lugar. 2da Cronicas 7:14.
Durante años algunos han ido desapareciendo al creador de la escena pública de nuestra nación; error garrafal este; pero Dios siempre se valdrá de un remanente fiel y de líderes que le buscan de corazón.
Pastores y pueblo de Cristo, unamos nuestras voces en clamor por Texas y los demás estados afectados por este fenómeno natural, para que la mano sobre natural del que todo lo puede, se vea con claridad en medio del caos.
Bendiciones,
Dr. Frank Huertas Quirós