Desde hace siglos, el 25 diciembre se eligió para conmemorar el nacimiento del Salvador del mundo, y a pesar que la fecha carece de sustento bíblico, se ha aceptado como ocasión para concienciar a la sociedad de lo que representa el magno evento. No obstante, la sociedad, sin las debidas amonestaciones del clero en general, la ha tornado en perenne tropel.
Por absurdo que parezca, este es el único cumpleaños al que ni se invita, ni se le hacen regalos al homenajeado.
Cualquiera mira...no todos ven... cualquiera oye... no todos escuchan...cualquiera lee... no todos quieren entender. Mateo 8:20.
He aquí un par de sorprendentes datos: Mientras expertos afirman que, en la iglesia es donde menos accidentes mortales ocurren, medios de comunicación reportan que, entre la población de habla hispana en EE.UU. ocurren unas 10,000 (diez mil) muertes anuales, provocadas por choferes borrachos.
Considere esto: El 25 cae domingo, ¿Querrá Jesús que asista Ud a un bacanal, o que lo pase con él en su casa?
Hasta la próxima,
Dr. Frank Huertas