Como pastores, a mi esposa y a mi, muy comunmente se nos pregunta: "¿que cobertura espiritual tienen ustedes?". Nosotros, rapidamente damos la única obvia respuesta "La del Espiritu Santo".
Por lo general nuestra respuesta deja pasmados a quienes preguntan; y acto seguido suelen aclarar: No me entendieron: "¿que cobertura apostólica tienen ustedes?". Una vez sucede eso, el que pregunta soy yo "¿ Cooomo dijo...cobertura apossss queeee?".
En nuestros tiempos, más que iglesias, algunas parecen agencias aseguradoras, que venden polizas de “cobertura espiritual de paternidad apostólica”. Y, a propósito a quienes la compran, les cuesta mucho dinero... pregunteles... ¡Hum!
Usted que lee, considere estas tres cosas:
a) La palabra cobertura significa: tapar o resguardar algo.
b) La cobertura espiritual sólo puede proveerla un ser sobrenatural, no un hombre; y son dos los espiritus que rigen ese mundo. El espiritu del bien y el espiritu del mal. ¿Si o no?
c) Las obras del Espiritu Santo no requieren, ni de esfuerzo humano, ni de oro o plata, pues son un regalo.
Responda estas dos preguntas:
1). ¿Quien si no el Espiritu de Dios, para resguardar o proteger su iglesia?
2). ¿No es obra espiritual gratuita (gracia) nuestra salvación?
Al buen entendedor, pocas palabras.
Hasta la próxima!
Dr. Frank Huertas